Descubre de qué sistemas de medición de la luz dispones como fotógrafo para exponer correctamente tus fotografías y evitar los errores más comunes.
Cómo miden la luz las cámaras fotográficas
Como ya sabrás, la exposición la obtenemos de la combinación entre la velocidad de obturación y la abertura de diafragma. Y para que la exposición sea correcta, debemos medir la luz de la escena que queremos fotografiar.
Todas las cámaras incluyen un fotómetro que mide la luz reflejada por el motivo. Pueden hacerlo de diferentes modos:
La medición puntual mide la luz de una pequeña porción de la imagen, en torno a un 2% o un 4%.
La medición central mide en una amplia zona central de la imagen.
La medición matricial divide la imagen en múltiples porciones, las analiza y halla un promedio.
La mayor parte de las veces, estos sistemas son efectivos. Pero en ocasiones pueden dar lecturas erróneas.
¿Por qué puede dar errores el fotómetro de las cámaras fotográficas?
Un fotómetro de luz reflejada está calibrado para hallar lecturas de la luz reflejada por un gris al 18%. Por tanto, cuando se topa con una escena donde dominan los tonos muy claros, como puede ser un paisaje nevado, el fotómetro tratará de igualar la luz reflejada por la nieve con el gris al 18%, resultando una nieve oscura. Del mismo modo, en una escena donde dominen los colores muy oscuros, el fotómetro de luz reflejada los hará palidecer.
Cómo corregir los errores de medición de la luz del fotómetro de las cámaras fotográficas
En ambos casos debemos modificar la exposición proporcionada por la cámara. En el primer caso aumentaremos la exposición 1 o 2 puntos en función de la escena y en el segundo la reduciremos. Si no estamos seguros de cuánto debemos modificar la exposición, podemos tomar varias fotos con incrementos de medio punto o un punto y escoger la mejor.
Las cámaras digitales nos permiten ver las imágenes nada más sacarlas, pero las pantallas no siempre son precisas a la hora de mostrar si una imagen está o no bien expuesta. Es más eficaz comprobar el histograma y los avisos de recorte (las zonas de imagen sub o sobreexpuestas aparecen en otro color).
Por otra parte, las cámaras sin espejo nos permiten ver el histograma en vivo por el ocular o la pantalla, lo cual nos permite saber si estamos usando la exposición correcta.
Las cámaras réflex más modernas, que disponen de visión en vivo en la pantalla, también pueden permitirnos ver el histograma antes de sacar la foto.
Cuando la escena lo permite, algunos fotógrafos colocan a la altura del sujeto una carta gris al 18% y miden la luz reflejada por esta. Estas cartas se pueden adquirir en establecimientos de fotografía. Como le ofrecemos al fotómetro lo que sabe medir, la medición será muy precisa independientemente de que el sujeto sea muy claro o muy oscuro.
En este caso debemos ajustar la exposición manualmente para que no varíe cuando enfoquemos al motivo, o bien bloquear la exposición con la medida que obtuvimos con la carta gris.
La carta gris al 18% también resulta muy útil para ajustar el balance de blancos manualmente.
Cómo lograr una exposición correcta en fotografía
La exposición correcta se obtiene de la combinación de velocidad de obturación y abertura de diafragma. Ambas son complementarias, aumentando o disminuyendo un punto tanto la velocidad de obturación como la abertura del diafragma conseguimos duplicar o reducir a la mitad la cantidad de luz que llega al sensor.
Por lo tanto, dada una exposición correcta, si aumentamos uno o más puntos la velocidad de obturación, al abrir el diafragma los mismos puntos la exposición seguirá siendo correcta, puesto que seguirá pasando la misma cantidad de luz. Esto nos proporciona una gran flexibilidad.
La sensibilidad ISO y la exposición
La sensibilidad ISO determina la cantidad de luz que capta el sensor (o la película en el caso de la fotografía analógica). Cuanto más baja es la sensibilidad, menos luz captará y más tiempo de exposición o mayor abertura de diafragma necesitaremos.
Y a la inversa, cuanto más alta es la sensibilidad, más luz captará el sensor y menos tiempo de exposición o menor abertura de diafragma necesitaremos.
Lo ideal es emplear siempre la sensibilidad más baja de la cámara. o,en su defecto, la más baja que las circunstancias nos permitan. La razón es que al aumentar la sensibilidad la imagen se va degradando al aumentar el ruido electrónico y disminuir la nitidez.